Bragado: 34 años de Distribuidora Bragado

 Un 1 de marzo pero de hace 34 años atrás, nacía en Bragado lo que hoy es Distribuidora Bragado, propiedad de Héctor y Daniel Disanti.

 Han pasado muchas cosas en estos 34 años y hoy recordaba junto a papá que arrancamos con un Chevrolet 46 naftero y un tractorcito con acoplado. Se ha trabajado de sol a sol toda la vida y en la actualidad lo seguimos haciendo.

 «Mal no nos ha ido y un está contento porque en definitiva llegue a Bragado a los 15 años y Bragado me ha dado lo poco o mucho que tengo y todo fue en base al trabajo y agradecimiento de la gente, de los clientes…».

 Daniel, expresó que «sin objetivos y sueños es muy difícil llevar adelante lo que uno hace. Objetivos siempre hay, que es el crecimiento de la empresa, siempre apostando en inversiones para la empresa.

 «También tenemos sueños y una de las cosas en la que seguimos soñando es con un galpón nuevo a futuro, que no es poca cosa porque la inversión es millonaria, por ahí no este momento porque es una inversión millonaria y es un momento difícil el que se está atravesando a nivel país.

 Daniel comentó que hoy la empresa cuenta con 21 empleados, «pero cuando uno se pone analizar, son 80 personas, porque todos tienen familia y a veces hay que tomar determinaciones ante adversidades como hemos pasado y estamos pasando, muchas veces se nos pasa por la cabeza de bajar el plantel por una cuestión de salubridad de la empresa y lo primero que nos cruza por la mente es la familia de la gente que trabaja con nosotros, porque en su gran mayoría son sostén de familia y tratamos de pensarlo por ese lado.

 Recordó que en el año 85 además de él se arrancó con su papá y un encargado.

  Siempre se lo ve a Daniel Disanti, trabajando a la par de sus empleados y ante esto expresó que la bandera tiene que llevarla siempre el dueño. Uno podría quedarse detrás de un escritorio partiendo órdenes, pero esto me da la oportunidad de hacer las cosas, trabajar desde la oficina, atendiendo a clientes pero también me da la posibilidad de estar de igual a igual con cualquiera de los obreros, en mi caso, subido en un auto elevador y me pongo mal cuando no tengo trabajo, no sirvo para estar de gusto de una empresa o de cualquier trabajo que uno tome.

 Acompañado por su familia, su papá Héctor que es el socio gerente de la empresa o el mandamás como se dice habitualmente, «estoy yo, y trabaja mi señora Mariana Biancatto. Nosotros a esto lo tomamos como una PyME familiar y esto es lo que tratamos de hacer entender, que esto no es Quilmes, vendemos productos de Quilmes pero no es Quilmes…».