– Reflexión de Miguel Gallo que será ordenado como Diácono Permanente el próximo 22 de mayo – La Iglesia debería ser esencial en estos tiempos que vivimos…».

Miguel Gallo es un vecino conocido en nuestra ciudad, quien el 22 de mayo, será Ordenado como Diácono de la Parroquia San Martín de Porres por el Obispo Ariel Torrado Mosconi titular de la Diocesis de Nueve de Julio.
 Desde los 8 años comenzó a colaborar en Santa Rosa de Lima, toda una vida dedicada a servir a Dios.  

Con Miguel Galló mantuvimos una charla en la tarde de ayer, y en otros conceptos recordó que la ceremonia de Ordenación como Diácono se hará el 22 de mayo, algo largamente esperado.
 Indicó que en el año 1993 con su preparación y formación y rindiendo materias para dar y terminado ese período, en el año 1996 le otorgaron dos ministerios como el lectorado y acolitado explicando con más sencillez sería el lector oficial en las celebraciones litúrgicas y en cuanto al acolitado es servir en el altar que son tareas parecidas al de monaguillo pero con otras tareas más específicas. Indicó que luego de estos dos ministerios, estaba listo para ser Diácono, pero el Monseñor Tomassi después falleció y el ahora el Obispo Torrado, ha decidido que el 22 de mayo otorgarme la Ordenación del Diácono.
 

Indicó que en la jornada del jueves, participó en la ciudad de Nueve de Julio, del rito de admisión, «es decir, yo pido que me admitan para poder ser Diácono Permanente, que a pesar de que se pueda tener un llamado de Dios, personalmente debo pedir que quiero recibir ese sacramento…».

LA FUNCIÓN DEL DIÁCONO
 

En cuanto a la función del diácono, Gallo manifestó que el Diácono Permanente está basado en tres pilares fundamentales: El Servicio de la Palabra, el Servicio del Altar y el Servicio de la Caridad siendo estas las tres funciones fundamentales de un Diácono.
 

SERVICIO DE LA PALABRA: El Diácono, puede proclamar el Evangelio, predicar y asistir en el altar. Dijo Gallo que todo lo que recibe, debe ponerlo en práctica en su vida y luego transmitirlo a sus hermanos en el ámbito que sea.
SERVICIO AL ALTAR: En este caso se lee el Evangelio, también es el ministro de la sangre, porque después de la consagración, hay momentos que el Sacerdote levanta el Cáliz  y la patena y habiendo un Diácono es al que le corresponde levantarlo, como así también distribuye la comunión, puede celebrar los bautismos, presidir el sacramento del matrimonio y presidir las exequias.
SERVICIO DE LA CARIDAD: Es estar atento a las necesidades del que más sufre, no solamente ante las necesidades económicas sino ante las necesidades espirituales más en estos tiempos de pandemia en donde hay mucha gente con  angustias, tal vez las palabras no sirven de mucho, pero poniendo el oído, la gente se siente más aliviada.

LA IGLESIA DEBE SER ESENCIAL

 Miguel Gallo dejó un mensaje importante, que tiene que ver con la necesidad de que las iglesias (cualquiera sea su denominación) deben ser esenciales, porque vivimos en momentos muy difíciles y cuando se habla de actividades esenciales, creo que es muy importante la presencia de la Iglesia dentro de la comunidad. 

«Sabemos que hay muchos problemas de salud, muertes por un infarto y esto puede ocurrir por una angustia permanente. 

«Con el Covid 19, muchos han perdido seres queridos que ni siquiera han podido despedirlos. «Por eso digo que la Iglesia acercándose a la gente angustiada, es una actividad esencial…».

«LE PEDÍ A DIOS QUE SE CUMPLA CON SU VOLUNTAD«
 

Dijo que siendo muy joven le pidió a Dios que hiciera con él, su voluntad si era llamado a la vida de familia o a la vida del sacerdocio «y en la Parroquia conocí a mi esposa y Dios quiso que formase una hermosa familia…».

DESDE EL AÑO 2006 EN PORRES
 

Comentó que en el año 2006 está en Porres, luego de haber estado muchos años en Santa Rosa de Lima, y su llegada a Porres fue producto de un pedido del Padre Liborio que necesitaba una persona que lo ayudara.

«CUANDO SE TIENE VOCACIÓN NUNCA SE ABANDONA NADA»
 

Miguel Gallo, manifestó que siempre le gustó el llamado de servir a Dios y cuando siente vocación por lo que hace, nunca abandona lo que hace y ese fue mi caso desde muy pequeño…».