El contador Martín Acosta nos deja su opinión sobre el valor del dólar

El valor del dólar es el resultado del estado económico y financiero de un país, en un momento determinado. El dólar es, además de una moneda, un bien de cambio. Y como todo bien de cambio, su valor va a depender, entre otras cosas, de la oferta y demanda del mismo.

La oferta corresponde a las entidades financieras, y la demanda depende de las necesidades de pagos, ahorro e inversión que tienen las personas físicas y jurídicas, públicas y privadas, del país. Si un país importa más de lo que exporta va a tener faltante de dólares.

Si exporta más de lo que importa, habrá muchos dólares disponibles en las entidades financieras. Los dólares no se imprimen como los pesos. Se generan cuando se exportan bienes y servicios, y disminuyen cuando se importan productos o se adquieren de las entidades financieras con fines ahorro o inversión.

Así, el valor del dólar va a depender de la oferta y demanda del mismo. A su vez, la oferta va a depender de la capacidad de un país de generarlos mediante exportaciones de bienes y servicios, y la demanda va a depender de las necesidades de pagos por importaciones o por fines de ahorro y o inversión. Si no se importan tantos productos no habrá tanta necesidad de compra de dólares para pagar dichas importaciones. Si el valor de los bienes se mantiene estable, es decir, no hay inflación, entonces no habrá tanta necesidad de compra con fines de ahorro. Y consecuentemente, si el valor del dólar se mantiene estable, no habrá tanta necesidad de compra con fines de inversión.

Exportar más de lo que se importa implica que un país sea capaz de producir los bienes y servicios que demanda el mercado interno, y exportar el sobrante. Implica ser eficientes en la producción para ser competitivos en términos de calidad y no por valor del dólar. Implica equilibrar la balanza de pagos y la balanza comercial. No se trata de aumentar la tasa de interés para «tentar» a los «ahorristas».

En definitiva, para estabilizar el valor del dólar, primero hay que estabilizar la situación económica y financiera del país. Y ello implica decisiones de corto y, sobre todo, de largo plazo. Y, lamentablemente, desde mi punto de vista, no estamos preparados como país para esperar tanto tiempo.

Si no se logra equilibrar la situación económica y financiera, el dólar va a seguir subiendo, esto va a generar más inflación, más pobreza, mas inestabilidad, menos inversiones, mas desempleo, mas informalidad, y probablemente, el remedio sea peor que la enfermedad.
Dios ilumine al país.