En el segmento titulado Concejales fuera del Concejo, y con la intención de conocer a quienes ocupan una banca en el Concejo Deliberante, parte de su pasado fuera de la política, en esta oportunidad dialogamos con Daniela Monzón, hoy concejal de La Libertad Avanza y propietaria de una de las farmacias con más trayectoria en Bragado.

 Daniela comentó primeramente que sus padres no son de Bragado, su mamá es de la ciudad de Pehuajó y que su papá una vez recibido de farmacéutico comenzó a trabajar en una farmacia de Pehuajó.

 Luego compraron una farmacia en Mechita, «la que hoy sigue trabajando como tal hasta compraron un local en Bragado y pusieron la farmacia en esta ciudad…».

Dijo tener un hermano mayor que es Ing. Agrónomo, que ambos concurrieron a la Escuela Normal en la primaria, luego al Colegio Nacional en la secundaria y en lo que respecta a ella se fue a la UBA para estudiar farmacia.

 Indicó que eran otras épocas, uno se manejaba mucho en bicicleta, íbamos mucho a Bragado Club.

 Manifestó que ha practicado mucho deporte, «pero encontré mi lugar en el atletismo, y quien me aconsejó el atletismo fue la profesora Nelita Viñales y donde conocí a José Zamudio, una gran persona que me marcó un camino importante y con un trabajo en el que nunca más volví a ver algo así, también estaba Juan Carrizo que trabajaba muy bien con los chicos que corrían.

 Tuvo la oportunidad de ir a Mar del Plata a compartir en los Juegos Juveniles, ganando dos medallas de oro y una de plata, «pero más allá de eso, lo más importante fueron las enseñanzas que nos dejó José Zamudio, trabajo, esfuerzo, disciplina, eso fue lo que nos transmitió y lo que en la actualidad le transmito a mis hijos…», dijo Daniela con mucho orgullo.

 Señaló Daniela que nunca fue muy habilidosa, «pero si muy responsable a la hora de entrenar y repito es algo que me lo inculcó José y siempre estoy muy agradecida por todo eso, porque siempre fue muy humilde y muy bueno con nosotros…».

EL CLUB BOCA DE BUENOS AIRES MUY IMPORTANTE EN SU VIDA

 Daniela es fanática hincha de Boca desde muy chiquita y con el tiempo, el xeneize se convirtió en algo muy importante en su vida, «porque me dio la familia que hoy tengo.

 Recordó que ella trabajaba en un Farmacity y la cajera era la esposa del utilero de Boca «y a través de esa conexión me presentaron a mi esposo Mariano, que trabajaba en el club Boca Juniors en la parte de básquet, fue como el príncipe azul, porque estaba vestido de Boca cuando lo conocí», recordó Daniela.

Comentó que se conocieron en el año 2008, «estamos juntos a partir de ese momento y conformamos una familia, pero la verdad a Boca le debo todo…».

 Expresó que ella es fanática de Boca, y «Mariano dice que es de Boca, pero hay que confesarlo, es de River», dijo riéndose. (Cabe señalar que el papá de Mariano, jugó en la primera de River, entre otros equipos).

SU VIDA DE ESTUDIANTE UNIVERSITARIA

 Su vida de estudiante universitaria fue complicada. «En el año 2000 pude hacer el CBC en la ciudad de Junín, pero era la época de las inundaciones y a veces se nos complicaba llegar a Junín cuando agarrabas la Ruta 7. Igual me ayudó mucho porque también pude seguir practicando atletismo.

LA CRISIS DEL 2001

 «En el año 2001, me fui a estudiar a Buenos Aires y agarré el estallido y toda la crisis del 2001 y se complicó bastante».

 «Yo vivía sola, mi hermano vivía en Balcarce y se hacía muy difícil. Tuve la oportunidad de irme a vivir con Victoria Maffassanti (ex jueza de Faltas) para achicar los gastos y tuvimos la suerte que la familia Calou nos alquiló un departamento a muy bajo costo…».

 Señaló que consiguió trabajo en Farmacity «y mi carrera transcurrió la mayor parte trabajando y es lo que te hace valorar lo que haces y me ayudó a acomodar los tiempos porque el poco tiempo que tenía lo usaba para estudiar y ese esfuerzo valió la pena…».

A CARGO DE LA FARMACIA DESDE EL 2008

 Dijo que desde el año 2008, se encuentra trabajando en su farmacia, «siempre digo que es mi papá que está a cargo y que desde el año 2017 hicieron una sociedad y es la directora técnica de la farmacia, pero siempre acompañada por mi papá y quien ordena, quien finalmente lidera y quien termina haciendo la parte que no se ve que es la de los papeles, una parte muy complicada».

«Nosotros somos un poco la cara de la farmacia junto a Mariano y con equipo de trabajo detrás que realmente nos acompaña muchísimo y brindamos un buen servicio a la comunidad y trato de hacer lo que me gusta que es solucionarle, a través de la farmacia, los problemas a la gente que son ni más ni menos que relacionados con la salud…».

Daniela en el año 2016, dejó un tiempo la farmacia, para asumir la jefatura del PAMI local, dejando un muy buen recuerdo, en los afiliados a la obra social, una persona que le solucionaba los problemas a la gente.

 Como concejal, hoy dona su dieta, cumpliendo la palabra que dio durante la campaña electoral, dijo que muchas veces queda abajo, pero siente mucha tranquilidad, sabiendo que puede ayudar a quien lo necesita, «porque la verdad uno después recibe mucho más de lo que da», concluyó.