– La actual funcionaria del Gobierno de Juntos por el Cambio ocupa una de las secretarías del PJ loca

 El Consejo del Partido Justicialista de nuestra ciudad que preside el doctor Daniel Jáuregui Lorda, ha tomado la decisión de pedir la renuncia al cargo que ocupa en el PJ local, la doctora Juliana Rosiano, actual funcionaria del Gobierno Municipal de «Juntos por el Cambio».

 Precisamente, los motivos por el cual se pedirá la renuncia, es porque Rosiano desde principio de año, se desempeña como Jefa de Personal de la Municipalidad de Bragado, reemplazando en el cargo, al doctor Mario Troncoso.

 Ya desde varios meses antes, Juliana se venía desempeñando en el área de Mediación para la solución de conflictos que dependía de la Asesoría Legal de la Municipalidad.

 Juliana Rosiano, ocupa un cargo en el Consejo del Partido Justicialista, por la minoría, tras las elecciones partidarias del año 2017.

 Pareciera que las actuales autoridades del Justicialismo de Bragado, han recobrado la memoria luego de un período de amnesia y se han dado cuenta que el peronismo de Bragado existe y han comenzado a moverse, lo que lamentable, que haya vuelto a la acción, después de mucho tiempo, solo para pedir la renuncia de una de las integrantes de la mesa directiva del partido y que no lo haya hecho antes tantos otros temas que se han ido dando en nuestra ciudad y de mucho interés para la sociedad.

 Su presidente y varios de integrantes, han salido de la oscuridad y de a poco vuelven asomar la cabeza ante la sociedad, solo que en este caso para pedir la renuncia, de una de sus integrantes, una actitud para nada bien vista en el seno de la sociedad bragadense.

Orgullosos tendrían que estar, las autoridades del PJ, que una joven abogada como Juliana Rosiano, con un apellido peronista puesto que su padre, Alberto Rosiano fue una de las personas ligadas al peronismo local, un hombre comprometido, fundador en su momento de la Cooperativa de Camiones, luego del Centro Transportista Bragado, hombre que representó a la CATAC.

Deberían mirarse al espejo y recordar cuáles fueron las acciones realizadas por el Consejo del Partido Justicialista, las acciones de su presidente, un partido que hoy ni local partidario tiene para sus reuniones, y poder así recibir a sus afiliados, pero se trata de un partido, últimamente que recupera la memoria para estas cosas, es decir, querer expulsar a una de sus integrantes y en años electorales, para matarse entre si y ocupar cargos electivos.