POR: DANIELA MONZÓN

  • -La semana que viene comenzamos con una campaña
  • «CONOCE Y CONTROLA TU PRESION ARTERIAL»
  • Hipertensión arterial

La presión arterial está determinada tanto por la cantidad de sangre que el corazón bombea como por el grado de resistencia al flujo de la sangre en las arterias.

Daniela Monzón

Cuanta más sangre tu corazón bombee y cuanto más estrechas estén tus arterias, mayor será tu presión arterial. La lectura de la presión arterial se determina en milímetros de mercurio (mm Hg).

Tiene dos números. Valor superior (presión sistólica). El primero, o superior, mide la presión en las arterias cuando el corazón late.

Valor inferior (presión diastólica). El segundo, o inferior, mide la presión en las arterias entre los latidos. Se puede tener presión arterial alta durante años sin presentar ningún síntoma.

La presión arterial alta no controlada aumenta el riesgo de padecer graves problemas de salud, como el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular. Afortunadamente, la presión arterial alta se puede detectar fácilmente. Y, una vez que sabes que tienes presión arterial alta, puedes trabajar con tu médico para controlarla.

Algunas personas con presión arterial alta pueden tener dolor de cabeza, dificultad para respirar o sangrado nasal, pero estos signos y síntomas no son específicos y, por lo general, no se presentan hasta que dicho trastorno alcanza una etapa grave o potencialmente fatal.

Existen dos tipos de presión arterial alta. Hipertensión primaria (esencial) En la mayoría de los adultos, no hay una causa identificable de presión arterial alta.

Este tipo de presión arterial alta, denominada hipertensión primaria (esencial), suele desarrollarse gradualmente en el transcurso de muchos años. Hipertensión secundaria: Algunas personas tienen presión arterial alta causada por una enfermedad subyacente. Este tipo de presión arterial alta, llamada hipertensión arterial secundaria, tiende a aparecer repentinamente y causa una presión arterial más alta que la hipertensión primaria.

Diversos trastornos y medicamentos pueden producir hipertensión arterial secundaria, entre ellos: Apnea obstructiva del sueño Enfermedad renal, Tumores de la glándula suprarrenal, Problemas de tiroides, Ciertos defectos de nacimiento (congénitos) en los vasos sanguíneos. Ciertos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, los antigripales, los descongestionantes, los analgésicos de venta libre, Drogas ilícitas Cafeína e hipertensión Medidas para ayudar a controlar su presión arterial: Consumir una alimentación cardiosaludable que incluya potasio y fibra. Tomar mucha agua.

Hacer al menos 40 minutos de ejercicio aeróbico de moderado a vigoroso, al menos 3 a 4 días a la semana. Si fuma, dejar de hacerlo. Reducir la cantidad de alcohol.

Reducir la cantidad de sodio (sal) que consume. Intente consumir menos de 1,500 mg por día. Reducir el estrés. Trate de evitar factores que le causen estrés, y pruebe con meditación o yoga para desestresarse. Mantener un peso corporal saludable.