POR: SILVIA FERRARIO

Otra vez se ha  visto afectado los bolsillos de una gran parte de la comunidad trabajadora clase media, tercera edad y discapacidad, por la suba nuevamente de los combustibles, alquileres, gas, luz, agua, impuestos, medicamentos, carnes y algunos alimentos más. Lo que parecía estar tranquilo, ya no lo está.

Los precios se han visto modificados, sobre todo los que  requieren de transporte y  envíos de ciudad a ciudad, así como también la suba de las tasas, impuestos, alquileres y fletes en comercios y empresas, todo esto afecta a los alimentos más básicos como ya se pudo ver la carne, pastas, huevos, lácteos entre otros de uso diario. Una persona sola, jubilada con la mínima de aproximadamente 340 mil, y una pensión NO Contributiva invalidez laboral de Nación de  190 mil pesos, no llega a los 10 días, si tiene que cumplir con la alimentación más básica, que son las 4 comidas diarias, pagar alquiler, los servicios de luz, gas, agua, impuestos, medicamentos, aunque sean de venta libre, si es que no requiere tratamiento médico, remis, vestimenta, algún arreglo en la casa  o mantenimiento de la misma recreación, peluquería productos de aseo personal. Contando que se trate de una persona sola el gasto promedio sería por día de 20 mil pesos.

 Ahora, si un jubilado o pensionado gana su haber mínimo o discapacidad con un 30 por ciento menos, y  aunque hace exactamente un año se da  un bono de 70 mil  no estable  ni  remunerativo, esto no alcanza para la mitad de lo más básico.

 La pregunta más interesante  que todos nos hacemos es cómo se llega a fin de mes, si estas personas no pudieran trabajar ni quien pueda ayudarlos a sobrevivir los demás días del mes, cómo hacen para poder  pagar sus medicamentos o en algunos casos, alquiler sin posibilidad de una cass social, porque en este gobierno actual no lo tienen en sus planes.

Tampoco va la canasta básica de acuerdo con los salarios, y sobre todo con los que menos tienen.

¿Se podrá seguir con el cuentito para niños? la realidad está todos los días  cuando te despertás  y no sabes  si podrás comer, si despertaras porque no has podido tomar la medicación que hoy la han quitado  y muchos  no volvieron a recuperarla, por lo menos hasta ahora.               

La  Discapacidad enfrenta la más cruel realidad  de  estos años que han pasado, son vulnerados todos sus derechos, Pensión no contributiva de  Nación, no cuenta con una cobertura médica solo tiene un  plan llamado por  años anteriores Profe, hoy recibiendo el nombre de Incluir Salud., Nada funcionó, sólo puedes asistir al hospital público como cualquier persona sin seguro médico, aclarando que de la pensión NO contributiva se descuenta un porcentaje  para dicho programa, pero sin tener la atención médica que se necesita.

Una persona para cobrar la pensión no debe ser propietaria o sea deberá alquilar en caso que no le facilite un familiar una pieza, no puede contar con un vehículo propio  aunque este sea para movilidad del mismo, no podrá tener hijos que tengan un salario tres veces más que la pensión, aunque este hijo viva lejos y nunca se haga cargo.

No podrán acceder a tarjetas, ni otras clases de planes sociales. Tampoco podrán acceder a viviendas sociales.

Son sus derechos los más burlados de toda la historia, recibiendo todo tipo de agresiones, verbales,  como ya  días pasados fue visto por una integrante de La Libertad Avanza.

 A todo esto, concluyo  preguntándome cómo sigue esto, cómo nadie  lo ve. Estamos desamparados por un sistema que solo nos trata de inútiles, viejos, estúpidos y que no hacemos falta, no se preocupan por una gran parte de la sociedad que somos un buen número que votamos en algunos casos a este gobierno discriminador que es 

obvio, favoreció a algunos sectores que les convenía. Ahora me pregunto dónde están los derechos de los que tanto se habló en  años, donde podrán defenderse  los que quieren vivir y ya casi no pueden más, porque de esta manera no podrán concluir sus vidas con lo más básico, alimentos medicamentos y vivienda.