«Marini y los concejales de Barenghi votaron en contra de los vecinos, del medio ambiente y de los trabajadores presos de empresarios irresponsables», dijo Marita Gelitti
- La concejal de Acción para el Desarrollo criticó duramente al oficialismo por el caso del frigorífico de El Tropezón
Tras la sesión del Concejo Deliberante del pasado jueves, la concejal Marita Gelitti se refirió en duros términos a la votación que rechazó su propuesta de derogar la ordenanza de 1998 que permitió la instalación del frigorífico de cerdos en el barrio El Tropezón, en una zona donde originalmente no estaba permitido su funcionamiento.
En diálogo con Info 24, Gelitti expresó su descontento con el oficialismo, que votó en contra de su proyecto, permitiendo que el frigorífico continúe operando en el lugar, a pesar del malestar vecinal por los efluentes que genera. “Marini y los concejales de Barenghi votaron en contra de los vecinos, del medio ambiente y de los trabajadores presos de empresarios irresponsables”, afirmó.
La edil también dijo que La Libertad Avanza, “Fijaron una postura, la de no estar ni a favor ni en contra”.

Gelitti recordó que desde hace años los vecinos reclaman una solución, y cuestionó la falta de compromiso por parte de los empresarios: “Se comprometieron a presentar documentación, pero pasó un año y jamás mostraron voluntad de buscar una solución”
Pedido de informes sobre la habilitación de clubes
Otro de los temas que llevó al recinto fue un pedido de informes al Departamento Ejecutivo respecto a la implementación de una ordenanza aprobada en 2024, que establece requisitos menos exigentes que la normativa provincial para la habilitación de locales dentro de clubes, destinados a actividades como bailes y eventos sociales.
Gelitti recordó que desde la oposición advirtieron que la ordenanza no podía ir en contra de una ley provincial. Sin embargo, el oficialismo insistió y logró su aprobación por mayoría.
A pesar de ello, señaló que los clubes no han recibido respuestas claras sobre cómo tramitar habilitaciones provisorias. “Los llevan de una ventanilla a la otra. En esto hay que ser serios y decirle la verdad a la gente: si no se quiere o no se puede aplicar la ordenanza, hay que decirlo y no tomarles el pelo”, finalizó.





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