Poema de Silvia Ferrario

Nunca te diste cuenta

y tal vez fue mejor así,

porque mi amor descalzo  temeroso de hacer ruido

te miraba en los gestos más simples.

En la forma que reía sin pensar 

y en mi alma florecía un silencio 

que solo yo sabía nombrar.

Nunca supiste cuanto dolía escuchar tu voz,

cuando decías mi nombre,

como si no pasara nada 

como si no encendiera mundos en mi

Guardé mis palabras tras las sonrisas,

temblaba cuando te decía adiós

seguí queriéndote en secreto

como se quiere lo imposible, como se recuerda lo eterno

Amarte fue mi manera de aprender 

que el amor no siempre se dice, a veces solo se siente.