No es que estemos atrasados con la noticia, más bien sigo impactado ante el fallecimiento de una de las personas que mucho me enseñó no solo de periodismo sino también de la vida, don Roberto Dematteis.

 Trabajamos juntos durante 22 años en diario La Voz, lo conocía de antes, de cuando era administrador del Policlínico Ferroviario de nuestra ciudad y ya sabía de sus características solidarias para con los demás.

 Llegando al diario La Voz en el año 1996, fue una de las personas que me recibió de la mejor manera y ahí empecé a conocerlo más aún, no solo como cronista, (como le gustaba decir a él) y como personas.

 Muchas horas de trabajo juntos en el diario, muchas horas compartiendo el trabajo en las sesiones del Concejo Deliberante, hasta que un día me dejó la posta, muchas horas compartiendo con el fútbol, muchas horas escuchando sus enseñanzas…

 Agradezco a Dios haberte visto, hace pocos días en la puerta del diario La Voz, 

 Muchas anécdotas compartidas con Roberto que estarán siempre en mi mente desde frenar una vez contra una planta en Mechita, porque nos habíamos quedado sin freno en el auto y ante la mirada de la gente, Roberto dijo «nosotros paramos así» y como esas muchas más.

 La compu, su silla en el diario, extrañarán siempre a Roberto, «Que Dice la Calle», nada, hoy está en silencio y triste por la partida de un hombre que por su forma de ser, era querido por todos y será de ahora en más recordado de la mejor manera por todos, esa forma de reir cayendo lágrimos de sus ojos, esa forma de plantarse en las conferencias de prensa cuando no estaba de acuerdo con algo.

 Un hombre, que como bien lo dijo María Amalia Soto en su despedida, «Quería cambiar el mundo».

 Hasta siempre Roberto, tal vez nos volvamos a encontrar y el fútbol, la política y la vida en general serán temas de los que volveremos hablar.

 Gracias por todo y gracias por esos bellos conceptos que siempre tuviste para con mi padre, que mucho le afectó tu partida.

José María Méndez