La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), prohíbe el uso de dispositivos de estimulación eléctrica (ESD) para comportamiento de auto-agresión, agresión a otros, o rotura de objetos porque presentan un riesgo irrazonable y sustancial de enfermedad o lesión.

Hace unos días la FDA, dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU, prohibió el uso de estos dispositivos para alteraciones del comportamiento por considerar que varios riesgos psicológicos y físicos significativos están asociados con el uso de estos dispositivos, incluido el empeoramiento de los síntomas subyacentes, depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, dolor, quemaduras y daños en los tejidos. Además, muchas personas que están expuestas a estos dispositivos tienen discapacidades intelectuales o del desarrollo y dificultan la comunicación de su dolor.

Las ESD administran descargas eléctricas a través de electrodos unidos a la piel de las personas para interrumpir inmediatamente el comportamiento agresivo o autolesivo o intentar condicionar a las personas para que dejen de participar en dicho comportamiento. Esta resolución se aplica solo a los ESD utilizados para conductas autolesivas o agresivas y no se aplica a los dispositivos de acondicionamiento aversivo usados para otros fines, como los utilizados para dejar de fumar, que están fuera del alcance de la resolución, u otros aprobados por la FDA o dispositivos o tecnologías aprobados, como los estimuladores de electroterapia craneal o la estimulación magnética transcraneal, que tienen una garantía razonable de seguridad y eficacia para diferentes indicaciones. Continúa explicando el informe de la FDA.

Juan Méndez, ex relator especial de la ONU sobre la tortura, en 2013 ya había publicado un informe que expresaba «los derechos de los asistidos con Discapacidad sometidos a descargas eléctricas y medios físicos de restricción como una intervención para el comportamiento han sido violados bajo el Convención de las Naciones Unidas contra la tortura ” y otras normas internacionales y pidió que se suspenda. Las descargas electrostáticas producen una fuerte descarga eléctrica, por un período breve pero con intensidad superior a las pistolas de seguridad policíaca. y, hasta esta prohibición, eran legales para las personas con discapacidad intelectual en EEUU. Luego de una larga espera, y gran lucha, hemos logrado, junto a varias organizaciones de derechos de las Personas con Discapacidad que «el Norte», prohíba este tipo de supuestas terapias.

Las conductas aversivas y autolesivas en algunos casos pueden verse reducidas por una vida de comprensión, afecto, actividad física, mental y social, en personas con discapacidad intelectual y del desarrollo (DID), pero, si aparecen las personas con DID y aquellos que les brindan los apoyos deben tener acceso a herramientas y técnicas conductuales positivas que se centran en mejorar la calidad de vida, y en la reducción de los comportamientos.

Prof. Dr. Diego Glasbauer

Pte. Fundación CASID