En una nota anterior, destacamos la participación constante del Club River de Bragado en la Fiesta Nacional del Caballo. Este tradicional evento bragadense no sería lo mismo sin los clásicos fogones, y el del Club River es uno de los más representativos, con una trayectoria de muchos años formando parte de la festividad.

Este sábado por la tarde, dialogamos con Walter Vivas, presidente de la institución, quien nos brindó detalles sobre los preparativos, las expectativas, los desafíos económicos y otros aspectos vinculados a la organización del fogón para esta edición.

Comienzan los preparativos

Vivas confirmó que, a partir del próximo lunes, comenzarán con el armado del fogón, que estará ubicado sobre la calle Belgrano, en las inmediaciones del escenario mayor de la fiesta.

“El trabajo arranca con mucha anticipación y con un gran esfuerzo del equipo. Como todos los años, lo hacemos con entusiasmo, aunque también somos conscientes del enorme compromiso y responsabilidad que implica”, señaló.

Este año, los fogones estarán en funcionamiento desde el jueves 9 de octubre al mediodía hasta el domingo 12 por la noche, ya que el lunes 13 será día laborable, lo cual acorta el tradicional fin de semana largo con el que solía cerrarse la fiesta.

Costos y organización

Uno de los temas centrales en la charla fue el económico. Vivas detalló que ocupar el espacio del fogón tiene un costo cercano a los 5 millones de pesos, suma que debe abonarse a la Comisión Organizadora de la Fiesta Nacional del Caballo, y no a la Municipalidad, como erróneamente se cree.

A ese monto se le suma el alquiler de la carpa, que también representa un gasto significativo. “Es un esfuerzo grande, pero apostamos a estar presentes porque entendemos el valor cultural y social de esta fiesta para Bragado”, remarcó.

Proveedores y logística

En cuanto al abastecimiento, explicó que el único producto que se trabaja bajo la modalidad de consignación es la bebida, y destacó especialmente la colaboración de Marcelo Barrella, quien provee las bebidas para el fogón. “Todo lo que no se vende, se puede devolver. Marcelo siempre está, incluso cuando lo llamamos a último momento. Es un apoyo clave para nosotros”, expresó agradecido.

En cambio, el resto de los productos, principalmente la carne, deben abonarse por completo y no se aceptan devoluciones, lo cual representa un riesgo económico importante en caso de no alcanzar las ventas esperadas.

Competencia desleal y controles sanitarios

Vivas también se refirió a una problemática que, si bien no lo enoja, sí considera injusta: la venta de alimentos en veredas o sectores fuera del radio oficial de la fiesta.

“Hay gente que se instala por su cuenta a vender choripanes a precios más bajos, sin controles bromatológicos, mientras que a nosotros, los fogoneros, se nos exige absolutamente todo: desde el REBA para vender bebidas alcohólicas hasta controles diarios de parte del área de Bromatología de la Municipalidad”, subrayó.

En ese sentido, pidió mayor equidad y responsabilidad, tanto por parte de los vendedores informales como de las autoridades encargadas de controlar.

Definición de precios

Sobre el final de la charla, Vivas anticipó que el lunes definirán los precios de los distintos productos que ofrecerá el fogón. La intención es mantener una propuesta accesible pero que permita cubrir los elevados costos de participación.

“Nosotros trabajamos a pulmón, con mucho esfuerzo, y esperamos que la comunidad valore eso. Los fogones no son solo una opción gastronómica, son parte de la identidad de la Fiesta del Caballo”, concluyó