Con un perfil marcado por la cercanía con los vecinos y un discurso centrado en la eficiencia del Estado local, Paola Alsina asume como concejal electa por La Libertad Avanza en Bragado con la intención de posicionarse no sólo como oposición parlamentaria, sino también como referente de construcción política hacia el 2027. “El Concejo es una etapa previa para un cambio estructural en el distrito”, expresó durante la campaña.

Una dirigente que vuelve a escena

Alsina ya cuenta con experiencia legislativa: fue concejal por Unión Pro años atrás, y ahora regresa al cuerpo deliberativo encabezando la lista de LLA, espacio que en Bragado conduce la actual edil Daniela Monzón y busca consolidarse como fuerza emergente. Paola, fue quien impulsó la apertura del local partidario libertario en Rivadavia 1472, una señal de organización territorial y de expansión política.

Su candidatura se apoyó en una estrategia de “recorridas por cuadrículas barriales”, con el objetivo de mantener contacto directo con los vecinos fuera de los tiempos electorales. “Lo que se promete en campaña hay que sostenerlo después desde la gestión y la escucha”, afirmó.

Sus principales ejes de trabajo

Según dejó trascender durante entrevistas y diálogos comunitarios, como concejal trabajará sobre cinco líneas prioritarias:

  • Espacios públicos y medio ambiente: propone intervenciones puntuales en sectores emblemáticos como la Laguna Municipal, con mejoras de uso recreativo y mantenimiento.
  • Carga impositiva: anticipó que impulsará medidas de alivio tributario para comercios y contribuyentes locales, hechos que ya se ven plasmados en proyectos presentados por la concejal Daniela Monzón y traducidos por el Ejecutivo Municipal en la ordenanza Fiscal Impositivas.
  • Servicios básicos: observó falencias en recolección de residuos, limpieza urbana y mantenimiento barrial.
  • Microemprendimientos: aseguró que las habilitaciones y trámites son “una traba para quienes quieren producir”, y solicitará simplificación administrativa.
  • Proximidad con la gente: planea mantener un esquema de visitas permanentes a barrios como parte de su dinámica de trabajo legislativo.

Una oposición “constructiva”, pero en tensión

Alsina ha señalado que su rol no será de confrontación directa, sino de fiscalización con propuesta: “No queremos ser un espacio que solo critica, sino también plantear alternativas”.

Proyección política

En el armado libertario local, su figura se percibe como una de las apuestas estratégicas. La propia Alsina reconoció que su ingreso al Concejo representa “un paso previo al 2027”, año en el que podrían buscar disputar el Ejecutivo municipal si consolidan estructura y acompañamiento social.

Desafíos inmediatos

En su nueva función, deberá afrontar varios retos:

  • Traducir su discurso de eficiencia estatal en propuestas concretas y aplicables.
  • Gestionar la tensión entre el rol opositor y la expectativa de aportar soluciones.
  • Representar una fuerza de reciente llegada al poder local, todavía en proceso de organización.
  • Articular con otros bloques para dar viabilidad legislativa a sus proyectos.

Con una impronta clara basada en el contacto directo con los vecinos y la crítica a la burocracia, Paola Alsina inicia su labor como concejal con expectativas tanto dentro como fuera del recinto deliberativo. Si logra transformar sus planteos en políticas locales y construir alianzas, su paso por el Concejo podría marcar el punto de partida para la consolidación del espacio libertario en Bragado.